A
raíz de una de las últimas grandes ideas del gobierno a la hora de recortar, ha
surgido el debate en cuanto al tema de la reproducción asistida en la Seguridad Social.
Es
aberrante que discriminen a un sector de la sociedad por razones como la
orientación sexual o su estado civil. Además de inconstitucional por que se
supone que todos somos iguales ante la ley y no podemos ser discriminados por
ningún motivo. En teoría.
Hay
puntos de vista en contra o que se cuestionan si es adecuado que la salud pública
se haga cargo de los costes que generan estos tratamientos, nada baratos por
cierto. Muy respetable pero no estoy de acuerdo.
Y
no puedo estarlo, ni lo estaré, por el simple hecho de que gracias a este servicio
de sanidad tendremos a miniburbu este año.
En
el momento en el que nos planteamos reproducirnos lo pensamos muy bien. Mucho. Y
después de mucho hablar nos pusimos a ello. El primer mes no me bajó, así que
pensando que habíamos tenido la suerte de los tontos y lo habíamos conseguido a
la primera, me hice el test. Negativo. Bien. Seguimos con el plan.
Después
de año y pico intentándolo y habiendo tenido la regla como 4 o 5 veces en todo
el año fue el momento de ir al médico a ver qué pasaba. El de cabecera nos
derivó al especialista. Pruebas y más pruebas de todo tipo. Resultados: todo
bien pero os derivamos a reproducción asistida por que aquí ya no podemos
ayudaros.
Más
pruebas. Alguna de ellas ciertamente desagradable. Pero bueno, sólo queríamos saber qué era lo que no estaba bien con nosotros y si tenía solución. Una vez que nos hicieron todas las que consideraron necesarias nos citaron para darnos los resultados.
Por suerte todo salió bien y estábamos los dos sanos y, en principio, no éramos incompatibles. Parecía que el único "problema" que podía haber era mi irregularidad total y absoluta de ciclo menstrual. Así que empezaríamos por lo más sencillo: estimulación ovárica. A ver qué tal.
La medicación era fácil de aplicar, con un boli como el de los diabéticos, tenía que pincharme por la noche la dosis de hormonas que me indicaban en cada consulta. Me hacían las recetas en la consulta y luego debía ir a que me las "validaran", una forma de asegurarse que no eran recetas "pirata". Más que nada por que esa medicación cuesta unos 1.000€ sin subvencionar. Y a los dos meses más o menos de abrir la medicación, se caduca.
Tuve que pincharme durante 1 mes seguido. 3 botecitos de medicación (multiplicad por 1.000€) Imaginaos también el chute de hormonas que supone eso. Después de 15 días yo ya estaba que me subía por las paredes. Hasta las narices de todo. Sólo deseaba que me creciera de una vez un puñetero folículo. Por que te pinchas esa primera medicación hasta que te crecen como mucho dos. Si te crecen más folículos, olvídate, hay que esperar y empezar de nuevo con todo el proceso.
Creció uno y en la última ecografía de control (había semanas que tenía que ir 2 veces al hospital) ya me dijeron cuándo tenía que pincharme otro medicamento diferente y cuándo ponernos al lío. Y después de 15 días hacerme el test de embarazo para ver si había habido suerte.
Si no hay suerte a la primera, se repite el proceso hasta 3 veces. Si no da resultado, te hacen otras pruebas más complejas y pasas a otros tratamientos. Más caros.
Tuvimos suerte. A la primera salieron los dos palitos. Después de dos años y algo, todo salió bien. En la cita que tuve tiempo después con la matrona me dijo que habíamos tenido mucha suerte, que lo teníamos bastante complicado para conseguir un embarazo.
Ahora me pongo a pensar en lo que nos habría costado por lo privado. Un pastón que no teníamos en un corto período de tiempo. ¿Un crédito al banco? Difícil que nos lo dieran. Por que cuando te planteas lanzarte en este tema, lo último que piensas es que vas a tener problemas para conseguirlo y, por lo tanto, no te pegas 5 años ahorrando para pagarte un tratamiento. Así de sencillo.
Siempre he sabido que en un futuro querría formar una familia. Y lo del hijo único nunca me lo he planteado. Dos me parece una buena cifra. Tres ahora ya se considera familia numerosa, así que dos está más que bien. Debido a mi problema (y eso que es de los más sencillos de solucionar), tengo muy claro que para tener un segundo hijo voy a tener que recurrir a lo mismo por que si no, las posibilidades de conseguirlo son bastante cercanas a cero. No podrá ser en la sanidad pública por que al tener uno ya no te tratan aunque no te hayan hecho una inseminación artificial ni una fecundación in vitro.
Igual tengo suerte y la revolución hormonal que llevo encima por el embarazo me arregla el ciclo y no necesito ayuda para un segundo embarazo. Ojalá. O igual no y tengo que pagar un dineral para poder tener un segundo hijo. Por que no te planteas la adopción cuando existe alguna posibilidad de que puedas tenerlos tú.
Que tener hijos no es un capricho, no es un "Quiero un bolso de Gucci y unos Louboutin" Eso te lo pagas. Y no tiene nada que ver con la liga de la lactancia materna ni radicalismos de ningún tipo. Si luego resulta que no puedo tener más por el motivo que sea, pues nada, se asume y punto.
Pero si por algo tan normal como es querer formar una familia ya tengo que pensar en que para tener el primero tengo que pagar mucho dinero sólo por saber si estamos sanos, si somos compatibles y podemos conseguirlo, lo siento pero no, no me parece justo y estoy muy a favor de la subvención de la reproducción asistida sin discriminiación de ningún tipo en la sanidad pública.
Por desgracia en mi círculo más cercano no soy la única que ha tenido que recurrir a la reproducción asistida. Dos parejas de amigos también. Unos ya tienen un niño de 3 años y no se resignan a tener sólo uno mientras tengan una posibilidad, aunque sea remota. La otra pareja lo lleva intentando igual o más tiempo que nosotros, sin resultado. Llevan muchos años juntos, no están casados ni son pareja de hecho. ¿También deben quedarse fuera por no haber un papel que certifique que tienen una relación? ¿Deben pagar un dineral por que querer formar una familia es simplemente un deseo y no un derecho?
No todo el mundo puede pagar lo que cuesta y hay muchas otras partidas en las que se podría recortar y ahorrar sin necesidad de estar tocando la sanidad pública como se está haciendo.