Lunes. 

Mal tiempo. 

Reunión de escalera esta tarde. 


¿Hace falta decir más?
 














(menuda reentré)

Cuando el diablo...


Cuando el diablo no tiene qué hacer, mata moscas con el rabo...

Pues eso.


Verdades Universales... (VIII)


Esta verdad universal es de madre total (ya me perdonaréis) pero... las sombrillitas monísimas de las sillas de bebé no sirven para nada. Y eso es así.

 

Despedidas...

“Las cortas despedidas en los coches están muy bien. Sentado ahí es difícil abrazarse, especialmente si se lleva puesto el cinturón de seguridad. Así que nada de abrazos. Y en un coche hay siempre algo de qué hablar además de lo de que "nos vemos pronto" y "a ver si no pasa tanto tiempo". Unas palabras más sobre lo de no olvidarse la maleta en el asiento de atrás o en el portaequipajes y lo de "no te dejes nada".

Después, cuando la puerta ha truncado el resto de frases no pronunciadas, se puede decir adiós con la mano y pisar el acelerador sin mal sabor de boca. No hay necesidad de quedarse allí como un idiota mientras las frases adecuadas aparecen como una nube de mosquitos."

Aurora Boreal
Asa Larsson

A veces nos apetece despedirnos así, sin más florituras. ¿Depende de la persona? ¿De nosotros mismos? ¿Del momento, del lugar, de la situación? ¿Podemos despedirnos así de una persona que nos importa? ¿O es algo que nos sale con alguien al que no estamos muy unidos, o llegado el caso, hemos dejado de estarlo? ¿Siempre que lo hacemos de este modo es por que odiamos las despedidas o simplemente por el hecho de dejar de ver a esa persona cuanto antes?


Último día...


Haciendo un poco de limpieza en el blog (ya era hora) Quitando paja del blogroll lateral sobre todo, que en nada empezamos año y hay que desprendernos de lo que sobra.

Descubriendo que soy capaz de dormir poco y ser lo suficientemente persona durante el día (esto es cortesía de #miniburbu) hasta para ahorrarme una siestilla y aprovechar ese rato y el de irme a la cama para leer, aunque sea una media horilla ¡bien por mi!

Encantada de tener en mi poder Cosas que le pasan a una madre sin superpoderes autografiado ¡gracias Moli! Molas mil, aunque ya te lo hayan dicho ;) Ganas de leer ese post sobre la moqueta que tanto te perturbó!

Teniendo paciencia para sobrellevar que la familia política se me plante casi cada tarde en casa para ver a la peque (que también tenemos vida propia, señores!) con lo que nos quitan tiempo para hacer cosas. Me consuelo pensando que es temporal, cuando vuelva al trabajo, c'est fini.

Esperando que el 2014 nos traiga soluciones para unas cuantas cosillas que tenemos pendientes.

¿Lista de buenos propósitos? Paso. Muy probablemente no cumpla con ninguno y no voy a perder energía en sentirme mal por ello xD 

Que el 2014 os traiga mucho de lo bueno y poco o casi nada de lo malo!


Que un árbol no te impida ver el bosque...


¿Por qué?

Eso me pregunto cuando me doy cuenta de lo que cambian algunas personas a mi alrededor. Puede resultar absurdo, pero, me preocupan algunos de esos giros en la forma de pensar. 

Crees que les conoces, de tantas veces que han charlado contigo en una buena tertulia con diferentes puntos de vista, que compartes o no, pero que te enriquecen, que te ayudan a ver algunos aspectos de la vida desde diferentes ángulos.

Sabes que tienen un cierto nivel cultural, no por que hayan estudiado una carrera (nunca he creído que la cultura te la de un título universitario, hay demasiadas pruebas que demuestran lo contrario) si no por que han tenido afán de formarse, curiosidad por aprender cosas nuevas y ganas de escuchar otras opiniones que pudieran aportarles una visión nueva en la que no habían reparado antes.

Entonces por qué, de repente o de un tiempo a esta parte, cambian de tener un punto de vista amplio y estar abiertos a otras experiencias e ideas a creer firmemente que lo más importante es lo de la tierra, lo propio y todo lo demás es una mierda. 

Me explico. Siempre he pensado que es muy diferente ser DE pueblo, que ser DE UN pueblo. Todos podemos estar orgullosos de dónde venimos, de nuestras raíces o de las raíces de tu familia, me parece algo normal. Pero pasar de pensar que el mundo es muy grande y abarca mucho más que tu comunidad autónoma a predicar que lo de tu tierra es lo que vale y si no lo sientes así, menudo _____ (inserte aquí el adjetivo que se desee) de pacotilla que eres... No respetando los gustos ajenos e incluso ridiculizándolos. 

Señores, el mundo es muy grande y abarca muchas cosas como para cerrarse de esa forma y creer firmemente que lo propio es lo mejor en detrimento de lo ajeno. Y ya no me refiero dentro de este país, si no del mundo. Todo tiene sus cosas buenas y malas y saber que hay vida y mundo más allá de nuestras fronteras, sean cuales sean estas, nos enriquece. 

Ese cerrarse en banda a todo lo que no sea "lo de aquí" hace que te empobrezcas, en todos los sentidos. Siendo una persona joven (y con joven me refiero ya en la treintena, no chavalines de 20 años) que antes tenía un punto de vista más amplio de las cosas y haya pasado a creer firmemente esas ideas más propias de generaciones anteriores o de gente "mayor" que nunca ha salido de su ciudad o su pueblo y se niegan a creer que haya cosas más allá de su tierra... Me entristece, por que son personas inteligentes que se han dejado y han acotado su vida a límites cada vez más pequeños con lo que, a veces, conversar con ellos se hace tedioso cuando antes podías estar horas debatiendo sobre mil temas diferentes.


En ocasiones me gustaría decirles "que un árbol no te impida ver el bosque" pero se me hace difícil, por que no quiero discutir ni tener que defender mi derecho a no pensar como ellos, a creer que por que me guste tal o cual cosa y no sea de la tierra soy menos o peor que ellos. Ver lo bueno y lo malo que hay aquí es ser realista, no ser un anti lo que sea. 


Virtudes y defectos tenemos todos, seamos de donde seamos, y saber verlo no te define como más patriota o menos patriota de donde seas. Perez-Reverte me parece un pedante, pero ayer le escuché decir una frase que realmente define a la mayoría de los españoles, somos del "o conmigo o contra mí". No tenemos término medio. Y es una pena por que nos perdemos muchos matices de gris.