¡¡¡Feliz Navidad a todos!!!



LMFAO...

Llevo llorando de la risa ni sé el tiempo desde que vi esto…

Muy fan de “OLA KE ASE” xDDDDDDD


Rotondas, esas grandes desconocidas...

La gente NO sabe utilizar las rotondas. Pero sobre todo, NO sabe usar los intermitentes en una.

Queridos míos, hoy os voy a dar una sencilla lección de cómo y, lo más importante, cuándo se tienen que utilizar los intermitentes en este caso.

No se marca con el intermitente que os vais a meter en una rotonda (¡no te quedan más narices que entrar en ella! O es que cuando vais a entrar en una, porque necesitáis utilizarla, veis alguna entrada alternativa?? eh?? eh??? EH????), sin embargo, hay que marcar OBLIGATORIAMENTE cuándo vais a salir de ella!!!!

No somos adivinos y no sabemos qué salida queréis tomar, así que POR FAVOR, desde aquí os pido que utilicéis con lógica los intermitentes. Marcar que entrais en una rotonda es MAL. Marcar qué salida vais a tomar es BIEN.

Hacedme caso, os ahorraréis más de un susto y evitaréis llevaros una pitada (cuando menos) y los recuerdos más bonitos que a otros conductores se les ocurra gritar sobre vuestras familias. 


Ah, una cosa más. Los intermitentes no se gastan y van de serie. Usadlos, que hay gente que debe pensar que si no los utiliza les van a dar puntos extra en el carnet. O algo.

Y con esto doy por finalizada la lección de hoy.



Verdades Universales... (IV)

No importa si has dormido toda la noche como un lirón o son esas 3 horitas en las que has cogido el sueño después de una noche de insomnio.
Cuando suena el despertador es justo cuando más a gusto estás en la cama…




My name is Bond... James Bond

No soy objetiva, lo reconozco. Así como me encanta la visión que le ha dado Christopher Nolan a sus 3 películas de Batman (con un Christian Bale que me gusta mucho para este papel), reconozco que soy MUY fan de las 3 últimas películas de 007 desde que las ha protagonizado Daniel *babas* Craig.

No voy a entrar en temas técnicos, eso lo dejo para los especialistas y críticos de cine, pero he de decir que me ha encantado Skyfall. Sam Mendes le ha dado un giro a Bond, una vuelta de tuerca, manteniendo la esencia del agente secreto. Y aunque reconozco que los rubios no suelen llamarme la atención, el Sr. Craig bien merece mención aparte. 

 Con su 1,83 de altura, unos intensos ojos azules, un cuerpo bien marcado y mucho de actitud, se ha ganado un sitio en mi Olimpo de los “empotradores” (para ver definición ver este post de Moli)

Por que, vamos a ver, quién puede resistirse a esto: 

 
Eso es una espalda…


Media sonrisa muy sexy
 
 
¡Pero qué bien le sienta un traje a este hombre!

Y qué ojos…

Así que ya sabéis, aunque no os gusten mucho las películas de acción (a mí si jeje) no os podéis perder en pantalla grande a este James Bond. Sólo para vuestros ojos ;)

Y así seguimos...

Hace mucho tiempo que llevamos arrastrando una situación un tanto precaria en el trabajo de Pompa. Empezaron a retrasarse en el pago en el mes de mayo y en cosa de un par de meses, empezaron a pagar la mitad de la nómina a final de mes. Después les dijeron que les pagarían la extra en 4 partes hasta diciembre. Según ha ido pasando el tiempo, las mitades del sueldo se han ido sumando hasta llegar al punto de que cuando esta semana llegue el viernes, le deberán 3 meses de sueldo completo, tres cuartas partes de la extra y los atrasos del 2011. Qué maravilloso todo.


Además, la semana pasada tuvieron una reunión y el jefe les comentó que habría despidos en la empresa “grande” del grupo y que el resto de trabajadores en activo no verían un duro hasta que se pagaran los finiquitos (que los cobran por partes también) La empresa de P da todavía beneficios, pero es muy probable que en enero también les apliquen un ERE, así que tenemos unas perspectivas estupendas.

Se puede ser fuerte, pero cuando ya llevas un montón de meses madrugando, trabajando y no cobrando, llega un momento en el que te desanimas. Mucho. Y eso le pasa a P. Yo hago lo posible por animarle, soy bastante práctica y procuro no comerme la cabeza antes de tiempo. Pero no todo el mundo es así y P le da muchas vueltas a las cosas, está cada vez más desanimado y más harto de tener que ir allí, trabajar y ver cómo les siguen mintiendo “en cuanto podamos, os pagamos” “de este mes no pasa, nos pondremos al día con las deudas” Y así hasta el infinito…

Antes de las vacaciones de verano ya se lo planteó al jefe “Si esto sigue así a la vuelta, prepárame los papeles que me largo” A lo que el jefe le dijo “Ni hablar, tú no te vas de aquí” “Pues entonces págame” Lo hace por que sabe que es de los más valiosos y es su forma de decirle lo que valora su trabajo. Pero eso no paga las facturas. Hay compañeros que ya no tienen para comer y les han echado del piso en el que vivían en alquiler… 

Es horroroso pero nadie hace nada, la gente parece conforme con lo que les están haciendo. Nadie dice nada. Bueno sí, lo típico de "habría que hacer, habría que decir" pero a la hora de la verdad, cuando tendría que aflorar el compañerismo y hacer piña para solucionar una situación que les afecta a todos, ninguno tiene los cojones suficientes para hacer presión, para protestar, para hacer ver a la empresa que no son unos peleles, que no se van a dejar pisar así como así. Pero todo sigue igual.

Es muy duro estar así un día detrás de otro y ver, impotente, que no puedes hacer nada, que te quieres ir para poder cobrar y buscarte la vida por otro lado y no te dejan. Que la gente no es capaz de mover el culo para salvar el pan de sus hijos, su casa, su vida. 

Para que luego vengan tocando las narices diciendo que la reforma laboral es para fomentar la creación de empleo, la subida del IVA para fomentar el consumo y habría que "modular" el derecho a manifestarse, que nos quejamos mucho, dicen.

Y una mierda.


Verdades Universales... (III)

Pocas veces te sientes tan ridícula y vulnerable como cuando estás sentada en el sillón de la peluquería con el pelo todo mojado, pegado a tu cabeza y ves planear las tijeras del peluquero sobre ti…





Qué bonita es la amistad...

Siempre he sido de la opinión de que Amigos de verdad, con mayúscula, se pueden contar con los dedos de una mano.

Luego siempre hay diferentes grados de “amistad” amigos a los que ves de vez en cuando y tienes muy buena relación con ellos, conocidos, coincidentes, compañeros de trabajo con los que te llevas más o menos bien, vecinos de hola y adiós… En fin, todos sabemos hasta dónde alcanza nuestro círculo de amistad y las afinidades que tenemos con unos y con otros.


A raíz de leer el post de GordiPe, he caído en la cuenta de que algo parecido me está sucediendo ahora mismo. No es con un amigo de los de toda la vida, pero sí alguien con quien hay bastante y buena relación.

En nuestro grupo habitual somos 3 parejas y nos llevamos estupendamente. Ya es complicado entenderte con alguien como para que 6 personalidades totalmente distintas entre sí encajen. Y no sólo eso, sino que no se juzguen, se acepten unos a otros sin trabas y estén a las duras y a las maduras.

Pero de vez en cuando nos juntamos con más gente para fechas concretas y organizamos comidas o cenas. Nos lo solemos pasar en grande por lo que año tras año, repetimos estas quedadas. Y a raíz de una de estas comidas, surgió que otra pareja nos dijera a los 3 que teníamos que ir un día a su casa a comer. Nos pareció estupendo a todos, así que estuvimos barajando fechas hasta que coincidió un día que nos venía bien a todos.

Como siempre surgen imprevistos, una pareja de nosotros 3 se cayó de la quedada. Así que al final fuimos la otra pareja y nosotros a casa de los que habían organizado la comida.

Cuál es nuestra sorpresa que al llegar allí estaba otra pareja que no conocíamos ninguno de nosotros salvo los “anfitriones” Superado la sorpresa inicial (porque no nos habían comentado nada de que iría alguien más, creímos que habíamos quedado los de siempre y los organizadores) estuvimos comiendo sin mayor problema, hasta que en la sobremesa, el anfitrión le comentó a nuestro amigo que el otro invitado estaba buscando trabajo para dejar lo que hacía ahora y como sabía que la hermana de nuestro amigo tenía un puesto de relevancia en una empresa, pues que si no le importaba comentarle del amigo…

Nuestro amigo, que se las sabe todas, echó balones fuera y supo quedar estupendamente diciendo que ya le comentaría a su hermana y tal, pero que no podía garantizarle nada.

Cuando salimos de su casa los cuatro, lo primero que les dijimos a nuestros amigos fue la verdad, que no teníamos ni idea de que esa otra pareja iba a ir, que no nos habían dicho nada y que, al menos a nosotros, nos había parecido una “encerrona” para buscarle trabajo al amigo. Nos molestó que nos usaran de esa forma, la verdad.

Ha pasado el tiempo y no los hemos vuelto a ver. Sí que hemos estado en contacto, pero la cosa ya un poco más fría y más por su parte que por la nuestra. Y hace poco fue el cumpleaños de ella. La felicitamos y anduvimos comentando a ver cuándo nos veíamos aunque fuera a echar un café que ya hacía mucho. Si, sí a ver cuando nos vemos ya te llamo un día de estos…

Y ya. Por su parte todo son largas o por lo menos es la sensación que dan. Y me jode. Me jode bastante, por que encima que nos usan como conejillos de indias para buscarle trabajo a una persona que ni conocemos, ahora están ocupadísimos de la vida y no tienen tiempo de nada.

Pues no señores, esto no funciona así. Si nosotros hemos pasado por alto ese tema y os hemos seguido tratando como si nada, no me parece lógico que ahora tengamos que ir detrás de vosotros hasta para tomar un simple café. Disculpad pero los jetas habéis sido vosotros para que ahora vayáis de dignos.

Un solo feo más y los mando a tomar por culo ¡hombreya!


Cuarto y mitad de positivismo...





A veces, viene bien recordarlo…^_^


6...


Hoy hace justo 6 años que nos conocimos.

A estas horas estaba preparándome para acudir a nuestra “cita” (si se le podía llamar así) Llevábamos más de un mes hablando todos los días. Durante mucho tiempo fue frente a una pantalla y se pasaba el tiempo volando. Unos días antes de quedar, decidimos darnos los teléfonos, por eso de poner voz a las letras que veíamos en la pantalla. Pero ni siquiera nos habíamos planteado conocernos. Simplemente hablábamos.

Tú no estabas pasando una buena época a nivel personal, y la verdad es que yo tampoco, así que fue bastante curioso como empezamos a chatear, a raíz de un juego en una web, se abrió una ventanita de chat en mi pantalla con un “Hola, ¿qué tal?” En el ciberespacio hay mucho salido así que con bastante escepticismo por mi parte contesté un simple “Hola”. Siguió una conversación un tanto intrascendente pero relajada, en ningún momento quisiste saber mis medidas o de qué color eran mis ojos. Simplemente charlamos. 

Supongo que nos caímos bien, porque al día siguiente volvimos a coincidir y continuamos hablando. Pasó mucho tiempo hasta que un día te apeteció mandarme una foto de tu último viaje (no hacía mucho que habías vuelto) a Italia. Nunca había estado allí, así que te envidié bastante y te lo dije. Te había gustado, pero habías ido sólo y no lo habías disfrutado tanto como habrías querido. Esperabas volver y poder redescubrir los mismos sitios pero con un estado de ánimo mejor. Me parecías alguien agradable con quien hablar, teníamos gustos bastante similares y en la foto no salías nada mal. Pero en ningún momento pensé nada más allá. Llevaba un año bastante chungo y en ese preciso momento lo que menos me apetecía era liarme con nadie. Estaba muy a gusto sola y sin dar explicaciones.

No sé cómo surgió la idea. Hablábamos de cachondeo cuando decíamos “Tenemos que quedar a tomar un café e ir a alguna exposición, ver una peli o simplemente charlar” Yo te daba largas (no sé si te dabas cuenta) y como tampoco eras muy insistente ni agobiante, me lo tomaba como una broma que salía sin más. 

Hasta que un día, no recuerdo muy bien por qué, volviste a decirme “Oye, no quiero que pienses nada raro, pero me apetece quedar contigo a tomar un café una tarde y charlar, sólo eso.” Al principio me quedé un poco callada, pero dije que sí, me apetecía saber si nos llevaríamos tan bien cara a cara. Como tenía que devolver unos libros a la biblioteca pensé, bueno quedo a tomar un café, devuelvo los libros y si veo algo raro, me vuelvo a casa. 

Me dejaste en la puerta de mi casa a eso de las tres y pico de la mañana del día que quedamos… Fuiste muy respetuoso y educado, nos reímos bastante y todo lo que hablábamos frente a la pantalla surgió sin problema cuando nos vimos. Al principio estábamos cortados, pero superada esa timidez inicial, no paramos de hablar. Y al final, aunque ni tu ni yo queríamos, nos besamos…

Y hoy hace justo 6 años de ese primer beso. De ese primer café real. De ese “Llévame donde quieras. Confío en ti…” 

 
Hoy seguimos sin ponernos de acuerdo quién de los dos fue el que dio el primer paso... xD 

 

Que no, que no...

Siempre hablamos de lo que nos “pone” en un tío, que si unos ojos claros, que si verlos conducir, que si descalzos con unos vaqueros bien puestos… Cada una tenemos nuestros “fetichismos” en cuanto a lo que nos dispara las hormonas.


Pero, ¿qué hay de lo que no nos pone en absoluto de un hombre? Esas cosas que sólo con pensarlas te dan repelús, se te erizan los pelos del cogote y te dan ganas de salir corriendo lo más lejos posible…

Creo que tiene que ver más con actitudes o comportamientos que con aspectos físicos en sí. Por que un chico puede ser del montón, no tener nada espectacular que nos altere el cuerpo, pero tiene algo en su forma de ser, de hablar, algún rasgo de su carácter que nos vuelve locas. Exactamente igual que si un tío esta muy bueno o es guapísimo o desprende sexidad por los cuatro costados, pero es un auténtico gilipollas, un inmaduro o es propenso a las reacciones violentas. Cero atracción. Nein. Niente.

Para mí, tan importante es que tenga un rasgo físico que me encante, como que su personalidad y su carácter me hagan respetarlo como persona.

Que sí, que todos tenemos nuestros defectos, nadie es perfecto, pero hay cosas que me ponen los pelos como escarpias y me hacen desechar automáticamente a un hombre. Por ejemplo,

- Que no sepa manejar sus emociones. No hablo de alguien que no llore nunca o que se enfade o que tenga días de tristeza. No. Me refiero a esas personas que no son capaces de gestionar su frustración, los palos que da la vida o las situaciones que les cabrean y les sobrepasan de forma que lo canalizan todo a través de la ira hacia la gente que tiene más cerca. Los que siempre reaccionan así y se ahogan en un vaso de agua.

- Los prepotentes, pedantes, sabelotodos… Creo que todos conocemos al alguien así y es cargante. Las opiniones son como los culos, todos tenemos uno. Pero una cosa es dar tu opinión, comentar que te parece esto o lo otro aun a riesgo de equivocarte, y otra muy distinta es creerse en poder de la verdad absoluta, no bajarse del burro para escuchar opiniones diferentes a la de uno mismo y mirar por encima del hombro como diciendo “qué sabrás tú, piltrafilla de la vida” Me supera.

- Que sea “demasiado” protector. Me explico. A todos nos gusta que nos den mimos de vez en cuando. Sobre todo si has tenido un día de mierda y sólo necesitas que te abracen o te escuchen. Eso mola, se agradece y te hace sentirte protegido en ciertos momentos. Lo que no mola nada de nada es esas personas con un afan tan protector que raya en lo agobiante y controlador. “Ten cuidado con esto” “Yo que tú no lo haría por ue blablabla” “Para qué vas a ir allí con Fulanita o Menganito, si total para lo que vais a hacer” “Es mejor que esto lo hagas así” No, no y NO. Una pareja es alguien en quien apoyarte cuando no estás bien, alguien que te ayuda a crecer y a ser mejor persona. No alguien que actúa como un padre o pretenda controlar lo que haces.

- El típico tío que cuando habla contigo, sin apenas conoceros, se dirige a ti con cualquiera de estos apelativos “guapa, nena, chocho” Aghhh Corred lo más lejos que podáis!!

- Los canis y cualquier otro subgénero de este tipo ¡Vade Retro!

- Los vampiros emocionales. Absorben toda tu energía hasta dejarte echo polvo y sin fuerzas para reaccionar.

Y a vosotr@s, ¿qué os espanta del sexo opuesto?


Verdades Universales...(II)

Nunca se duerme tan a gusto como cuando acabas de hacer la cama con sábanas limpias…






Verdades Universales... (I)



Cuando solo se rie la persona que ha hecho la broma, no es una broma, es tocar los cojones





Que me gusta el otoño...



Me encanta el otoño. Es un hecho. El cambio del color de las hojas a ese montón de variedades de ocres mezclados con verdes más o menos intensos, rojos y marrones, el final del calor agobiante que nos ha aplatanado en verano, ese cambio sutil en el aire y la luz como bien dice Moli

 

Todavía no es invierno, los días no son tan cortos, no sales a trabajar de noche y vuelves de noche. Aún quedan horas de luz que te dan un margen para salir a la calle, a dar una vuelta con Perrote y verlo saltar y perseguir las hojas caídas de los árboles, tomar un café con una amiga en la terraza de un bar y hablar de todo mientras ves la gente pasar...


Ir a la biblioteca a por otro libro y pasar un buen rato en el sofá leyendo mientras caen esas primeras lluvias que limpian en ambiente y lo refrescan dándo ese olor a tierra mojada que me encanta… 

 
Siempre lo he dicho, no soy de temperaturas extremas, con el frío del invierno me encojo y con el calor aplastante del verano me derrito, me enlentezco y no valgo para nada, no me concentro y me pongo de mal humor. 

Por eso en cuanto llega el otoño, pero de verdad, que sales a la calle y ya necesitas abrigarte, ponerte una chaqueta y un pañuelo al cuello para no quedarte sin garganta, me gusta, me da vitalidad y ganas de hacer cosas. Por que simplemente con abrigarte la garganta y usar una manga más, puedes enfrentarte a lo que sea. 


Y vuelves a casa desde el fresquito de la calle y te encuentras a gusto, calentito y con ganas de taparte en el sofá con una manta y darte un atracón de series o pelis con palomitas.


Así que sí, estoy deseando que llegue el cambio de estación para volver a estar más activa y con ganas de hacer más cosas.



Back to black...


¡Ya estoy de vuelta! Apurando el último día de vacaciones que mañana ya toca reincorporarse a la rutina.

¿Lo bueno? Cada vez queda menos para que vuelva mi compi ^_^

¿Lo malo? Volver a ver las noticias, encontrarte con cosas que no tienen ni pies ni cabeza, hostilizarte cuando habías encontrado la calma y la desconexión, como suele decirse “darse de bruces con la realidad”.

Una mierda vamos. Y encima agradecidos por tener un trabajo en el que hay veces que ni siquiera te pagan (esperemos que lo de Pompa empiece a mejorar por que si no…)

En fin, intentaremos llevarlo de la mejor manera posible. Los que estáis todavía de vacaciones… os odio mucho! Lo que ya lleváis unos días dando el callo, no estáis solos, tarde o temprano todos volvemos ;)

Os dejo una canción que siempre me levánta el ánimo ^__^ 

 
¡Feliz vuelta!


Que no nos queda ná...


Un madrugón más y seré libre! Dejaré de verle la cara a #lasusti durante 10 días, lo cual es un GRAN alivio, que lo sepáis.

Todavía no sabemos dónde iremos a parar estos días por que tenemos varias opciones. La primera, irnos con otra pareja de amigos al pueblo de ella y turistear por la zona y alrededores. Si al final esto no sale (por que vaya a ir familia de ella a la casa), tenemos la opción de ir a la montaña (la montaña siempre es bien) a relajarnos, desconectar, leer, turistear al otro lado, en fin, tocarnos el pie un rato. O si no, cruzar casi 600 km para hartarnos de pinchos y vinitos buenos…
Cualquiera de las 3 opciones mola mil, nos apetece un montón estar unos días con la parejeta, pero si no sale, también queremos ración extra de montañismo y fresquito… pero creo que no vamos a saberlo casi hasta el último momento… ¡que viva la improvisación! Al final no “planear” es lo que mejor resultado nos da. Y aunque tengamos 3 opciones para este año, las 3 son económicas a más no poder, por que está la cosa bastante chunga. Acaban de terminar de pagarle a Pompa la nómina de junio… del resto, ya se verá en septiembre…

Pompa tiene esta semana ya de vacaciones y el pobre está un poco bastante aburrido en casa. Mucho calor para ir a ningún sitio, estudiando francés por que la perra de la profesora le dejó una parte para septiembre (que podía haber aprobado perfectamente) y yo todo el día currando… un cuadro. Así que en cuanto llego a casa nos ponemos alguna serie y ya nos hemos ventilado la 2ª temporada de GoT, que nos ha encantado y nos deja con ganas de más! Momentos épicos con los dos gritándole a la televisión queriendo asesinar a Joffrey Baratheon (se puede ser más, más… odiable!!), descubriendo la “ternura” del Perro y jaleando a Arya Stark (qué grande es esa niña!)



Yo ya me había leído el primer libro así que con la 1ª temporada ya sabía lo que había, pero con esta 2ª no me había dado tiempo, así que ha sido ir descubriendo por dónde iban los tiros, y ahora estoy con el libro. Inevitablemente viendo en mi cabeza escenas de la serie, pero no otras que evidentemente han cortado. Me gusta. Mucho. 



Y teníamos pendiente terminar los tres últimos capítulos de la 5ª de Gossip Girl. No pueden liar más el argumento (bueno sí, seguramente sí) con giros imposibles y líos bastante predecibles, pero seguimos enganchadísimos a ella. Nos los terminamos ayer y ya tenemos ganas de ver la 6ª. He de reconocer que me encanta ver a Chuck Bass, la ropa y los zapatos divinos que sacan Serena y Blair sobre todo y siempre, siempre, ver imágenes de nuestra adorada NYC…




 Lovin' it!!!

Sólo por ver la ciudad y emocionarnos como lers viendo sitios en los que hemos estado, por los que hemos pasado, donde nos hemos hecho fotos y a los que queremos ir, merece la pena. Y odiamos mucho, pero mucho, mucho a los que os podéis ir de vacaciones allí. Eso es así.

Ahora estamos “huérfanos” de series, pero bueno, tan cerca de las vacaciones es probable que esperemos a la vuelta para plantearnos qué ver.

Que ya estoy descontando las horas que me quedan aquí, es un hecho. Que espero desconectar de todo, también. Pero sobre todo, espero disfrutar y volver con las pilas cargadas, que me hace mucha falta.

Besos!


La técnica del avestruz...


La técnica del avestruz: vienen los problemas y escondo la cabeza… O en este caso, la solución es la huída.

Eso es lo que me encontré ayer cuando tuve la “charla” con #lasusti a la vuelta de sus vacaciones. La semana pasada estuve más a gusto que en brazos teniéndola fuera de mi vista. Con el doble de trabajo, sí, pero la semana voló. Lo que tampoco me esperaba, dentro de una serie de posibilidades, era encontrarme con lo que me encontré.

El famoso cajón del horror estaba vacío… bueno, no del todo. Había dejado sus migas y su grasa, el cuchillo de comer carne (que usa para cortar el taco de jamón/panceta ahumada/whatever) y unos sobres de reciclado que solemos usar.

Y en un par de archivadores donde guardamos expedientes de documentación que nos solicita un cliente, me encontré tasas administrativas con manchas de grasa enormes y oliendo a jamón rancio (realmente asqueroso), varios tipos de documentación que archiva mi jefe (entre ellas facturas de abonos O.o) además de otra documentación sin archivar que le dí para que lo hiciera hace mucho tiempo cuando se quejaba de que no le gustaba tener ratos de tranquilidad y estar sin trabajo.

En realidad estaban bastante más sucios...


Algo así se le acumuló para archivar... pero más

Después del cabreo descomunal que pillé al ver todo esto, decidí que tenía que hablar con ella de una vez, para ver si, por lo menos, le daba vergüenza torera y se cortaba un poco más a la hora de comer como una cerda en la oficina y se ponía las pilas con el trabajo.

Así que ayer la pillé por banda y estuve comentándole, con mi mejor cara de inocencia, todo lo que me había encontrado y diciéndole que no entendía por qué estaba todo eso así y allí. No acertó a darme más explicación que pensaba terminar de archivar todo y hacer unas tasas que tiene pendientes de hace meses y que el jueves ya no volvería a trabajar. ¿Perdona?

Te estoy hablando con toooooooda la educación del mundo mundial, diciéndote que no entiendo por qué estaba todo eso ahí, si podías darme alguna razón, por que no era normal y tu solución es largarte? Que me estaba muy agradecida por que hablara con ella, que siempre la había tratado con muchísima educación y que no tenía ninguna queja sobre mí, al contrario, pero que llevaba tiempo pensándolo y que no estaba cómoda. 

WTF!!!????

Imagináos mi cara al escucharla O.O  ¿No te gusta el trabajo? ¿No estás a gusto? Su respuesta, que no, que no te preocupes, que dejaré todo hecho y me iré, que no volverás a tener queja de mí. A-lu-ci-nan-te.

Decidí no insistir más, la conozco y no trabaja bien bajo presión. Así que nos fuimos a comer, cada una a su casa, y a la vuelta me encuentro que me ha enviado un mail pidiéndome disculpas por todo, que normalmente ella no es así (JA!), que lo del cajón es que un día tuvo pleno y no le dio tiempo a comer y se trajo un taco de jamón y que a lo mejor estaba un poco aceitoso y se manchó el cajón. Que lo había intentado sacar para limpiarlo y no había podido, que hoy se traería algo para limpiarlo. Que las tasas estaban manchadas por que un día se le había caído café en ellas (desde cuándo las manchas de café huelen a jamón rancio?) Que no volvería a pasar, que dejaría todo hecho y hablaría con el jefe para que le arreglara los papeles del paro, por que no podía irse sin nada. Que veía que yo no estaba contenta, entonces ella tampoco. Que nunca había querido perjudicarme y que lo sentía muchísimo… Drama Queen total.

Así que ahí me veis intentando no tirarle un archivador a la cabeza por que podía joderme las vacaciones si se largaba y escribiéndole una contestación (en su línea, por que le había dado la oportunidad de hablar conmigo, pero no decía nada) en plan, todos nos equivocamos, si hacemos algo mal, para aprender lo mejor es que nos lo digan, la solución no es marcharte por que te haya dicho que tengas más cuidado, blablablabla  Rollo buenrollista comprensivo que oculta un “nomejodaslasvacacionesqueentoncessítemato”

Respuesta, que tengo toda la razón, que se enmendará, que no volverá a pasar, que muchas gracias por hablar con ella, que lo sentía mucho y que tengo toda la razón.

Bien. Vale. Captado. A ver cuánto le dura… Aunque bien pensado, si le dura hasta que vuelva de mis vacaciones, me vale. Si después quiere largarse, hasta la vista!

No me gusta hacer este tipo de cosas, creo que es cosa del jefe, pero como no quiere saber nada (es bastante pasota y como encima ella es una sustituta, su respuesta hubiera sido, habla tú con ella) al final me ha tocado “mojarme” y ponerle las pilas, de muy buenas formas por que me interesaba que no se fuera, pero hacerlo.

Eso sí, una vez que me fui a comer, salí con la sensación de haberme quitado un GRAN peso de encima. Ahora me toca acumular paciencia otra vez hasta las vacaciones. Una vez que vuelva… ya veremos.